A mis amigos de la Muy Ilustre Hermandad de Nazarenos de María Santísima
de la Paz
A petición de algún que otro amigo que, en su día, me instaron a escribir un artículo, breve y
conciso, que recogiera mi sentir sobre la popular Hermandad de la Paz de Teba. Y con mucho
gusto me encuentro delante de un papel en blanco que, a la postre, antojo insuficiente para
resaltar los aspectos positivos que puedo destacar de la hermandad que habéis conseguido
labrar.
Mis felicitaciones, en primer lugar, por el dinamismo que a través de la Web Oficial de la
Hermandad le estáis dando a vuestra labor cofrade. En pleno siglo XXI, el espacio virtual es
imprescindible para mejorar la información y la organización de los diferentes colectivos sociales.
Además, nos acerca vuestro trabajo y anhelos.
En segundo término, echando la vista atrás, debo señalar que no habéis caído en una novedosa
“enfermedad”. Esto es, legarlo todo a la relaciones tecnológicas. Tener una web, moderna y
actualizada, no ha impedido el contacto personal y cercano. Esta última característica es, sin
lugar a dudas, el principal valor que como Hermandad tenéis. Ese espíritu colectivo y de unión,
sumado a la entrega y participación de decenas y decenas de personas es el activo más grande
que estáis cultivando. Constituye, como no podía ser de otra forma, el principal objetivo de una
Hermandad que poco le falta para ser Tricentenaria.
Tarea que, con creces, está cumpliendo Alicia Gómez y toda su Junta de Gobierno. Una
Hermandad donde el valor femenino ha sido predominante a lo largo de su extensa historia y que
lo ratifica la actual composición y empuje que ellas siguen teniendo.
Tengo muchos y bellos recuerdos cuando a mi mente viene la “Hermandad de la Paz”. Uno de
ellos, muy recurrente en mi memoria es el acercamiento que el conjunto de hermanos me hizo a
nuestra Semana Santa y su posible mejora en el intervalo de tiempo que transcurrió entre
septiembre de 2014 a febrero de 2015. Liderados por Rafael Escalante, Pedro Jiménez, Juan
José Cansino, Matías Escaño o Miguel López descubrí una forma muy positiva de ver nuestro
pueblo, sus Cofradías y su Semana Santa. Les agradezco mediante este escrito la templanza y
acogimiento con que me integraron y el espacio que compartimos.
Y, por supuesto, me tomo la licencia personal de ligar vuestro hermanamiento a la figura de mi
abuelo materno: Miguel Maldonado Bueno. Siempre tuvo presente su compromiso con la
Hermandad y supo transmitirme esa visión tan peculiar que supone ser de la misma.
Cada cual en su trinchera, debemos seguir trabajando para construir un pueblo lleno de paz y de
armonía. En esta empresa, lejos de sobrar, todo el mundo es bienvenido. Un proyecto, el de
mejorar nuestra Teba, en el que mucho habéis contribuido y, deseo, sigamos haciéndolo juntos.
Con mis mejores deseos, un fraternal abrazo.
Escrito de nuestro Alcalde
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