Un año más y a pesar de las obras, se volvieron a abrir las puertas de nuestro chiringuito de
feria, que nuevamente ha sido el único de entre las hermandades de Teba que se ha puesto en
funcionamiento. Como todos los años, la afluencia al mismo ha sido bastante notoria y hemos
pasado una buena feria en ese ambiente de hermandad que tanto nos gusta.
Todos, de alguna manera, hemos colaborado en llevar a buen fin el motivo por el que se abrió
y lógicamente se han obtenido los resultados esperados, no solo económicos, sino de
hermanamiento, de unidad y de dar visibilidad a la actividad y al trabajo de la hermandad.
Han sido cinco intensos días de alegría, buen hacer y diversión, en los que tanto el trabajo de
los veteranos como el de las nuevas incorporaciones han puesto nuestro humilde granito de
arena para conseguir que la feria del mediodía en Teba no se pierda.
El domingo día 11 se dio por finalizado el mismo y desde ese instante, comenzamos con los
preparativos del día de la Virgen.
Ofició la misa Don Miguel, párroco de Alameda, que con sumo agrado participó en todas las
propuestas para las que la hermandad pidió su colaboración. La monición de entrada corrió a
cargo de Inmaculada Linero, las lecturas fueron leídas por Rosana Cansino y Antonio Garcia-
Fresneda, las preces por Pilar Gómez y realizaron las ofrendas Antonio Fontalba y Conchi, un
grupo de niños y Encarnación Lora y Rafael Escalante.
Ya a la finalización de la misa, tomó la palabra Candy Burgos comenzando con el tradicional
acto de la entrega de las medallitas de la hermandad para los hermanos pequeños que se han
dado de alta en este último año, en este caso Maria Torres Escaño. Continuó el acto con la
entrega de la medallita de oro al menor nacido más cerca de la Semana Santa, que fue Ainara
Palacios Guerrero.
Posteriormente llegó el homenaje a los hermanos que han cumplido más de sesenta y cinco
años que fueron Antonio Arroyo, Antonio Fontalba y Rafael Escalante.
Y ya para finalizar y dirigido por Ma.Ángeles, nuestra albacea de cultos, tuvo lugar el emotivo
homenaje especial con nombramiento incluido que tuvo a bien realizar la Junta de Gobierno a
Don Antonio Palacios Guerrero, como Hermano Mayor Honorario a título póstumo. A lo largo
del mismo se hizo referencia a su vida nazarena, el momento en el que se hizo cargo de la
hermandad, sus 15 años de Hermano Mayor y un sinfín de anécdotas del buen hacer de
Antonio. Con la Iglesia llena y tras el llamamiento que se hizo a todos los hermanos mayores
presentes para entregar el nombramiento, con un fortísimo y largo aplauso, fueron recibidos
sus hijos, Francisco y su esposa, Rafael, Marivi y Rafael su nieto para recoger el cuadro que
ratifica el nombramiento como Hermano Mayor Honorario a título póstumo y cuya entrega corrió
a cargo de nuestra Hermana Mayor actual Alicia Gómez.
Tras la celebración de estos actos, se pasó al besamanos a la Virgen y se invitó a los
asistentes a una copa de vino en nuestra hermandad.