El pasado jueves 15 de agosto, coincidiendo con la solemnidad de la Asunción de la Virgen, nuestra Hermandad celebró su día grande en la Iglesia de la Santa Cruz Real de Teba. La jornada comenzó con la Santa Misa, un momento de recogimiento y oración en el que todos los hermanos y devotos nos congregamos en devota unidad para rendir homenaje a María Santísima de la Paz.
Tras la Eucaristía, se llevaron a cabo varios actos en honor a la Virgen y a los hermanos de nuestra Hermandad. En primer lugar, se rindió un sentido homenaje a aquellos hermanos que han mostrado una profunda devoción a nuestra Virgen y una destacada fidelidad a la Hermandad. Recibieron una distinción especial: Rosa María Lora González, Francisco Quirós Lora, Dolores González Maldonado, María del Carmen Rodríguez Fernández, Fernando Fontalba Fontalba, Soledad Salguero Maldonado y Antonio López Ángel. A todos ellos, les agradecemos su ejemplo de fe y dedicación, que nos inspira a seguir creciendo como comunidad.
A continuación, tuvimos el honor de dar la bienvenida a los nuevos hermanos de nuestra Hermandad: Valeria García Zamora, Laura Soriano García, Martina Pozo Corral, Clara Sánchez Martín, Fernando Fontalba Acuña, Javier Armayones López y Clara Perona Castilla. Durante este acto, se entregó la medalla de oro a los dos hermanos más jóvenes bautizados e inscritos como tales hasta el Jueves Santo de 2024: Clara y Fernando. Este gesto simboliza el inicio de su camino junto a la Virgen, y la promesa de que, desde pequeños, llevarán en su corazón el amor a María Santísima de la Paz.
Los actos concluyeron con una reverencia a nuestra Sagrada Madre, seguida de un aperitivo en nuestra Casa Hermandad, como es tradición. Allí, disfrutamos de un rato de convivencia, compartiendo un ambiente familiar y fraterno.
Queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento a nuestra albacea de culto por la impecable organización de estos actos, que ha permitido que todo se desarrollara con el recogimiento y la solemnidad que nuestra Hermandad merece. También extendemos nuestro agradecimiento a los camareros de la Virgen, cuya labor discreta y constante garantiza que cada detalle en torno al culto a María Santísima de la Paz esté siempre cuidado con esmero.
Por último, gracias a todos los asistentes que, con su presencia y participación, hicieron de este día una celebración inolvidable. Que María Santísima de la Paz nos bendiga y guíe siempre en nuestro caminar como hermanos.
¡Viva María Santísima de la Paz!
La Junta de Gobierno.