La Muy Ilustre Hermandad de Nazarenos de María Santísima de la Paz, otorga este año su Escudo de Oro,
a alguien que inició su andadura en esta Hermandad por una cuestión de amistad,
la historia se repite como en tantísimos casos.
Me cuentan que nuestro homenajeado de hoy,
es capaz de llevar cerca de 55 años perteneciendo a esta hermandad.
En tan largo espacio de tiempo
debe saber bien lo que son las buenas y las malas épocas.
De carácter sencillo, benévolo y afable,
los que le conocen lo consideran muy muy buena gente
y aunque parece serio en principio,
en el fondo me aseguran que no lo es.
Es un hermano de los de base,
no muy amigo de cargos,
aunque alguno sí que ha tenido,
ya que fue Mayordomo de la Virgen durante un tiempo…
…y es que, si en algo destaca por encima de todo,
es por su fidelidad al trono,
ya que a pesar de que con su edad no es lo normal,
me consta haberlo visto hasta hace bien poco arrimando el hombro al lado de su hijo,
hijo al que por cierto se le parece bastante en gestos y en forma de ser.
Colabora siempre en nuestra subasta, regalando y pujando…
Es un asiduo acompañante de nuestros chiringuitos y celebraciones,
allí en su rincón acompañado siempre de los mismos.
Nunca le ha gustado hacerse ver demasiado
salvo en estos últimos años
que se ha unido al grupo de los amigos del lunes bien conocido por todos.
Últimamente lo vemos constantemente acompañando a la Virgen
en el cortejo presidencial.
Pero quizás lo más importante
es que ha sabido inculcar a su familia el amor por esta hermandad,
no obstante sus dos hijos forman hoy día parte de la Junta de Gobierno.
Uno de ellos, Julián,
cuando le pido que me cuente cosas de su padre
me dice que para él es el mejor padre del mundo…
…y aunque seguramente ese es el mejor de los títulos,
en su querida hermandad de la Paz ya hace tiempo que venía siendo candidato a otro..
Así pues, como ya sin duda habréis adivinado, la Hermandad de María Santísima de la Paz acuerda conceder el Escudo de Oro de este año a
Don Felipe Quintana Galeote.