El pasado 24 de enero, nuestra Hermandad celebró con alegría y devoción la festividad de
María Santísima de la Paz, en una jornada que quedará grabada en nuestra historia.
La celebración comenzó con una misa de acción de gracias en la Iglesia de la Santa Cruz
Real de Teba, donde hermanos, devotos y autoridades locales se unieron en oración. Este acto
litúrgico, lleno de fervor y recogimiento, fue el preludio de los emocionantes momentos que
viviríamos más tarde en nuestra Casa Hermandad.
Ya en nuestra Casa Hermandad, y rodeados por el calor de la familia cofrade, tuvimos el
honor de ser partícipes de un hito: la bendición del nuevo palio y manto de María Santísima
de la Paz. Estas piezas, fruto del esfuerzo, la generosidad y el amor de todos aquellos que
hacen posible el engrandecimiento de nuestra devoción, embellecerán aún más el paso de
nuestra Madre.
En el acto, nuestro director espiritual, D. Francisco, fue el encargado de realizar la bendición
de estas obras, mientras elevábamos nuestras oraciones para que estas nuevas piezas sean
fuente de fe y esperanza para todos. A continuación, se dio lectura a un mensaje enviado por
el taller de bordados «Juan Rosen», responsable de la confección del palio y el manto. En el
texto, se destacó el terciopelo azul noche utilizado en ambas piezas, así como los detalles
dorados que realzan su belleza y significado simbólico. Este trabajo, descrito como el inicio
de un proyecto ilusionante, es testimonio del compromiso entre el taller y nuestra
Hermandad.
Además, fue presentado el nuevo armario confeccionado por la empresa «Muebles Rafael
Palacios», destinado a guardar el ajuar de nuestra Virgen. Este espacio exclusivo simboliza el
cariño y respeto hacia todos los enseres que acompañan a María Santísima de la Paz, fruto del
trabajo y dedicación de las camareras que, a lo largo de los años, han custodiado con esmero
su patrimonio. En este momento tan especial, se rindió homenaje a las camareras, de las que
la Hermandad tiene constancia a lo largo de la historia de la misma y que han servido a nuestra Virgen: Encarnación Palacios González, Mariquita Jiménez Borrego, María Lora Jiménez y
Encarna y Pilar Lora Jiménez.
La jornada concluyó con un aperitivo ofrecido a todos los presentes, un momento de
convivencia en el que se compartieron emociones y recuerdos en torno a nuestra devoción
común.
Que María Santísima de la Paz siga bendiciendo nuestra Hermandad, guiándonos siempre en
el camino de la fe, la fraternidad y la esperanza
















